Nuestras formaciones técnicas y qué las hace diferentes: su utilidad (Parte II/V)
En el último post sobre nuestras formaciones técnicas y qué las hace diferentes hablamos de la importancia de la formación continua para seguir reparando vehículos y realizando su mantenimiento. De ello depende el taller, la salud del sector y la seguridad y movilidad de todos nosotros.
En resumen, invertir en la formación continua de los mecánicos es clave para construir relaciones sólidas y duraderas con el taller. Al mismo tiempo, al respaldar su negocio y desarrollo profesional, no solo beneficiamos al taller, sino también a los propietarios de vehículos y a toda la cadena del sector. Este apoyo se traduce en mantenimientos y reparaciones profesionales y de calidad, y en un aumento en la demanda de consumibles, piezas y servicios, entre otros, lo que contribuye al crecimiento del sector y de la movilidad.
Formaciones técnicas útiles para los técnicos de la reparación
El 98% de nuestros alumnos considera que nuestras formaciones son de una calidad excelente. Una de las razones es que son muy útiles para el taller. El 93% de nuestros alumnos así lo cree.
Nuestras formaciones tienen una duración de 7h a 14h, según la temática. Para un técnico de la reparación, son muchas horas fuera del taller “sin trabajar”, “sin facturar”. Sin embargo, para seguir trabajando y facturando, hay que estar al día. Por lo tanto, hay que invertir en formación.
Nuestro deber es que el técnico saque el máximo provecho de estas horas invertidas en formación. Los conocimientos y habilidades adquiridas deben permitirle rentabilizar mejor sus horas de trabajo.
¿Cómo lo conseguimos? ¿Por qué son tan útiles nuestras formaciones?
La realidad del taller y del parque automovilístico
En primer lugar, nos apoyamos en vehículos de última generación. Es decir, vehículos que incorporan las nuevas tecnologías del sector. En cualquier momento, estos vehículos llegarán al taller. Con lo cual, más vale que el electromecánico tenga los conocimientos y habilidades requeridas para hacer el mantenimiento o para diagnosticar y reparar estas nuevas tecnologías.
Además, son vehículos populares: son, o creemos que serán, top ventas en Europa. Por lo que llegarán muchos de estos vehículos al taller. Así que mejor que el técnico conozca bien su estructura, su funcionamiento, sus particularidades, etc.
Del mismo modo, tenemos en cuenta los grupos de automoción. Muchas marcas y modelos comparten plataformas, tecnologías, motores, etc. Por lo tanto, utilizamos vehículos que incorporan sistemas de gran implantación en el grupo en cuestión. Es decir, una formación es aplicable a varias marcas y modelos que llegarán, seguro, al taller.
Finalmente, nuestras formaciones se componen de un 30% de teoría para adquirir los conocimientos esenciales, y de un 70% de prácticas basadas en el diagnóstico y la reparación de averías relacionadas con el tema en cuestión. Estas averías son casos reales que talleres de toda Europa han consultado a nuestro call centre. Por ende, los alumnos, muy probablemente, se encontrarán con estas mismas averías en su taller y ya sabrán repararlas.
Muy útiles, ¿verdad? Lo son porque se basan en la realidad del taller y del parque automovilístico.
En el próximo post, os contamos por qué el 96% de nuestros alumnos considera excelente la documentación de nuestras formaciones. ¡No te pierdas el siguiente post!
¿Quieres formación para tu red de talleres o tus clientes-talleres?