Alcanzar un nivel óptimo de productividad en el taller
Si vuestros talleres logran alcanzar un nivel óptimo de productividad en el taller, todos salimos ganando.
Claro, si apoyamos al taller, si le ayudamos a mejorar su productividad, tanto los propietarios de los vehículos como los demás actores del sector nos beneficiamos: más reparaciones y mantenimientos de calidad y eficientes, más consumibles, más piezas, más distribución, más fabricación, etc.
Apoyando a los profesionales del taller y a sus negocios, cuidamos del sector y garantizamos la movilidad de todos nosotros.
La productividad del taller
Cuando nos referimos al concepto productividad en el taller, de inmediato lo asociamos con facturación, obviando el factor clave. Y ¿cuál es? Lo más importante en una empresa para conseguir la máxima rentabilidad es el equipo humano, las personas.
Ninguna empresa puede alcanzar sus objetivos sin cierto grado de compromiso y esfuerzo por parte de sus trabajadores, especialmente, en el sector de la automoción, donde cada día aumenta el grado de competitividad.
Por esto, es necesario que los talleres aprendan a gestionar de forma óptima sus equipos para ofrecer reparaciones y mantenimientos de alta calidad y eficientes en términos de rendimiento.
Relación entre motivación y rendimiento
La motivación de los equipos es un elemento fundamental para que cualquier taller logre el éxito y una mayor productividad. De ella depende, en gran medida, la consecución de los objetivos marcados a corto y largo plazo.
Dicho de otro modo, el rendimiento depende más de la motivación y la actitud, que de la aptitud de los trabajadores, en la gran mayoría de casos.
El vínculo entre motivación y rendimiento no es algo tan simple y directo. Sin embargo, todos sabemos que cuanto más motivado esté un trabajador, mayor será el desempeño de sus tareas.
Ambiente laboral
Las variables personales, como la capacidad, la habilidad y los conocimientos, así como el ambiente laboral, disponer de los medios correctos y el esfuerzo que se realice, lo cual es fruto de su motivación, también ejercen gran influencia sobre el rendimiento del trabajador.
Es obvio que el clima organizativo afecta la motivación de las personas y viceversa. Cuando se establece un ambiente de trabajo grato y relaciones de mutua colaboración y apoyo, tanto entre el personal como entre estos y sus superiores, aumenta significativamente el grado de motivación de todos ellos.
Asimismo, cuando se posee un alto grado de motivación, se establecen, de forma natural, un buen ambiente de trabajo y relaciones de mutua colaboración y apoyo.
Si la motivación escasea, pueden presentarse casos de depresión, apatía, desinterés, descontento, enfrentamientos, estrés, etc. Todos sabemos lo que conllevan estas situaciones a nivel personal, de equipo y de empresa.
Todo está unido
Sin duda, la percepción de un buen rendimiento y de resultados satisfactorios incrementan la motivación del trabajador.
Al mismo tiempo, la motivación es un elemento motor de la productividad que permite alcanzar un alto desempeño y la consecución de los objetivos marcados inicialmente.
Es decir, la motivación influye en el rendimiento, éste en el resultado y ambos, en la satisfacción y el ambiente laboral, que influyen en la motivación, aumentándola.
La teoría, está muy bien, pero… ¿Cómo la ponemos en práctica? ¿Por dónde empezamos? ¿Qué hacemos? ¿Qué debemos tener en cuenta? ¿Cómo motivamos a nuestros equipos? ¿Qué acciones nos permiten alcanzar una productividad óptima en el taller?
Apoyemos al taller, cuidemos del sector
Llevamos años impartiendo formaciones de Gestión de taller, tanto a nivel presencial como en formato online a través de nuestro Campus, donde se recogen una serie de cursos enfocados a la gestión integral del taller.
Nuestro compañero José Miguel López es nuestro experto en los cursos Gestión de Taller.
En este post y en este otro, os hablamos más de estos cursos.
¿Quieres apoyar a tus talleres? ¿Quieres que les formemos para que alcancen una productividad óptima? ¡Todos ganamos! Contáctanos sin compromiso.